Me encuentro en Ciudad Universitaria tomando un taller de Blindaje en el periodísmo ante la violencia, la verdad es que he aprendido mucho y estoy descubriendo el lado oscuro del periodísmo, conocido por todos pero visto por mí como algo lejano. Ahora comprendo que esta ligado a la profesión y aun así la pasión por el esta carrera en mi corazón arde cada con mayor fuerza.
Aqui mis comentarios y pueden seguir las conferencias por internet de verdad valen la pena.
Por: Vickyzu *
Como estudiante de Periodismo me preocupa que México no esté preparado para la libertad de prensa, que aunque estamos por celebrar con bombo y platillos el bicentenario del inicio por la lucha de libertad e independencia, aún existan temas intratables que cuestan la vida de compañeros periodistas.
Tomando en cuenta que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos defiende el derecho a la libre manifestación de ideas mientras estás no provoquen algún delito o alteren el orden público y como la ley en este país es manipulable e interpretable según el interés de los afectados creo que en México estamos lejos de poder ejercer un periodismo libre ya que la labor de esta profesión es dar a conocer los hechos que afectan a la sociedad aunque eso represente la investigación y denuncia de actividades ilícitas por parte de líderes de opinión, líderes sociales, empresarios, políticos, religiosos, etc.
Los intereses siempre estarán por encima del valor de una vida. A pesar de ser un país regido por la democracia, en la práctica diaria parece más una sociedad anárquica donde cada uno hace lo que quiere y le conviene. Desgraciada o afortunadamente la pasión sobrepasa los decretos legales y un periodista de corazón siempre vera por la información más allá de sí mismo.
Como representante de la nueva generación de periodistas en México me parece importante el trabajo de la SIP porque nos obliga a abrir los ojos a la realidad social, porque nos adiestra para enfrentar el riesgo que esta profesión trae implícita y nos permite saber que existen hombres y mujeres allá a fuera que han dado su vida de una forma involuntaria en la mayoría de los casos pero no por esto dejan de ser estandartes que reclaman libertad. Una libertad que debe de ir acompañada por la responsabilidad social, por la ética y los valores morales de un profesional. Seguramente seguiremos conociendo casos de compañeros desaparecidos, lo importante es que no se borren de nuestras conciencias y nuestro corazón para seguir luchando por la libertad aun en la línea del peligro.
