Esa teoría se rompió el día de ayer 18 de Septiembre en el andén de la estación del metro Balderas donde un ciudadano inconforme con el gobierno trataba de expresarse y dejar huella haciendo uso de los graffitis y claro como eso no está permitido aunque hay quien logra dejar su firma en los cristales, andenes, asientos y puertas del transporte público, existen otros que no logran tener éxito como Luis Felipe Hernández quien descargo su ira a mano armada contra el policía bancario Víctor Manuel Miranda Martínez sólo por haberle contado la inspiración al momento de decorar los pasillos del metro, desatando el caos seguido por una balacera en plena hora pico en uno de los sistemas de transporte más concurridos. Es ahí donde sale nuestro héroe al rescate, un hombre tan común y corriente como todos los héroes, trato de desarmar a Luis Felipe pero en su intento recibió varias balas a cambio, de que le dio batalla se la dio pero uno de los tiros logro arrancarle la vida. Ocho minutos más tarde policías judiciales y bancarios llegaron al lugar, en un enfrentamiento detuvieron al atacante quien mientras disparaba decía “¡Esto no es un ataque contra el pueblo sino contra el gobierno!” pero en su intento de manifestarse mato a un civil y dejo cinco heridos a su paso así como a cientos de personas asustadas y unas cuantas con crisis nerviosa. El comportamiento del ser humano es impredecible y sorprendente. Una vez más el metro de la ciudad se convierte en escenario de historias que contar y como diría irónica, metafórica o proféticamente Alex Lora.
“En la estación del metro Balderas
allí quedo embarrado mi corazón”
Descansen en paz los caídos del 18 de Septiembre de 2009
Vickyzu*
(Fotografia tomada del citio web "Periodico El mañana")
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